CONSUMO Y AHORRO
Tras perder
contra la inflación en 2016, los argentinos no paran de exprimir el ingenio
para lograr lo que parece imposible: seguir comprando lo mismo con sueldos que
perdieron capacidad adquisitiva. Las estrategias que vienen explorando son
varias, y una de las que más creció fue la compra de productos de “marcas alternativas”, que en el
último trimestre casi se triplicó.
Se trata de artículos que imitan a los tradicionales de marcas lideres, pero
que se venden en otros envases, en general más grandes (como bidones), a
precios que permiten ahorrar más del 50%, según distintos casos relevados por
Clarín.
En
2015, sólo el 6% de los consumidores había dicho que compraba productos “sueltos” o de “marcas alternativas”. Pero este año los que aseguraron tener esta
práctica entre sus principales estrategias de consumo alcanzaron el 20%.
En mercado
local, se encuentran productos de todo tipo: galletitas, legubres, harinas y la
vedet del mercado vienen siendo los productos de limpieza y cuidado personal,
en la modalidad de “sueltos”. Esta semana un relevamiento de la consultora CCR
informa que el consumo de este tipo de productos se vió incrementado en un 28%.
En el sentido inverso el consumo minorista viene sintiendo una retracción
próxima o un 10% comparado con el promedio de los ultimos tres mes del 2015.
Otra
variante de los consumidores locales esta siendo la de las “compras comunitarias”. Esta
tendencia no pasa inadvertida. El hábito de juntar varias familias para
realizar compras comunitarias esta siendo, sumada a otras formas novedosas, la
nueva variable del mercado. Esto lo hacen generalmente familiares que deciden
implementar una compra mayorista y luego compartir esos productos. Los ejemplos
abundan: quesos en piezas completas, galletitas en cajas, naranjas en cajones,
papas en bolsas de 50 kgs, jabon en polvo en bolsas de 20 kgs, suavizante para
ropa en bidones, detergentes y lavandina tambien en envases de 20 litros. Luego
se juntan las familias y reparten oportunamente esos productos. El resultado es
poder seguir consumiendo los productos de primera necesidad a un precio muy
inferior, llegando a un ahorro de aproximadamente el 50%.
Según
la investigación de CCR, el hábito de comprar productos sueltos viene en
aumento en negocios físicos. Este año el 28% de los consumidores dijo haber recurrido
a estos locales. “Su valoración está
anclada en el bajo precio, en que permiten controlar el gasto”, señalan en
referencia a los productos “sueltos” de limpieza que muchos hogares están
empezando a probar. También los mayoristas se vuelven un ámbito más frecuentado
para buscar menores precios comprando en cantidad: este año 1 de cada 3
consumidores dijeron haber ido en el último mes.